Hola Manuel, ¿Qué te inspiró a escribir “La muerte tenía un cuento” y ¿cómo surgió la idea de convertir a la muerte en protagonista de tus relatos?
Llevo años escribiendo y la modalidad de relato me ha gustado bastante. No tengo ni idea de cuántos tendré escritos, pero superan de largo el centenar. El año pasado revisando los archivos de mi ordenador me encontré un montón de relatos que permanecían en la memoria del PC y se habían borrado de la mía. Releí cuentos de todo tamaño y tipo: Largos, cortos, muy cortos, tristes, policiacos, de humor, de aventuras, románticos… Protagonizados por animales, por personas e incluso también por seres mitológicos. En muchos de ellos el protagonista terminaba mal, muy mal. Entonces se me ocurrió recopilar algunos de estos en la colección que acabo de presentar. El título vino después. Ahora ha sido la Muerte mi protagonista, pero también podría haber elegido cualquier otro tema para construir una colección totalmente distinta. No descarto que próximamente lo haga, pero te puedo asegurar que en esa la Parca no tendrá un protagonismo especial.
El jurado destacó la muerte recreada en su múltiple variedad mencionando incluso juego y diversión. ¿Cómo lograste equilibrar el tono lúdico con la profundidad del tema?
Aquí lo tengo claro. El mérito ha sido de Teresa, mi mujer. Ella iba releyendo los cuentos a la vez que yo lo hacía. Aunque no tiene ni idea de escribir podría haber trabajado perfectamente como editora. Tiene un sentido especial a la hora de percibir detalles y situaciones que a mí se me escapan. Ha sido ella la que eligió los mejores relatos, los que más llamaban su atención. Luego, entre los dos los clasificamos en los distintos capítulos de los que consta la colección. Lo cierto es que con ella tengo una magnífica y paciente colaboradora.
¿Qué géneros literarios exploras en este libro y como se entrelazan para construir una narrativa tan rica y variada?
He dividido los veintiún cuentos de los que consta la colección en cinco apartados. Uno dedicado a microcuentos, otro al mundo del cine, al humor, a la fantasía y a temas navideños. Te puedes imaginar que en cada uno de estos apartados toco distintos temas que van desde el suspense hasta los clásicos del oeste. Todos los lectores encontrarán algún apartado en los que se sentirán más identificados. Eso sí, garantizo que ninguno de los cuentos os dejará indiferentes.
¿Qué papel juega el humor en tu obra y cómo contribuye a la reflexión sobre la muerte?
Personalmente me considero bastante transgresor y esta colección da una buena muestra de ello. Mi sentido del humor también va en esa línea. Como ya he contado en alguno de estos relatos la muerte nos espera agazapada en algún rincón. Al final todos terminaremos por acompañarla al lugar donde ella quiera llevarnos. Cuando pienso en ese momento a veces siento miedo y en muchas otras ocasiones curiosidad. Ignoro como afrontaré ese último momento final, pero supongo que algo de miedo tendré. Esta colección es una especie de venganza contra la Parca. Ya que no podré librarme de ella lo que sí que puedo hacer es tomármela a pitorreo mientras tenga ánimos para hacerlo.
¿Cómo fue el proceso de selección de los relatos que componen La muerte tenía un cuento? ¿Hubo algún criterio específico o conexión temática entre ellos?
Pues creo que en mis comentarios anteriores ya he ido contando un poco como fue este proceso. No quiero aburrir a los que lean esta entrevista o sea que te vas unas líneas hacia arriba y vuelves a leerlo.
¿Qué esperas que los lectores experimenten al sumergirse en tus relatos? ¿Hay algún mensaje o reflexión que desees transmitir?
Quiero que mis lectores se entretengan. Esa siempre ha sido mi idea a la hora de escribir. Hay personas a las que les gusta el humor y otras que son felices llorando a moco tendido mientras ven un drama en televisión. Aquí van a encontrar de todo. Si les hago pasar un rato agradable mi objetivo estará cumplido. Nunca pretenderé llevarlos a realizar una meditabunda reflexión porque, entre otras muchas razones, ese tipo de lecturas me suelen resultar tan deprimentes como aburridas. El que quiera reflexionar que se busque un coach o que se apunte a clases de yoga. Eso sí, le va a salir carísimo y no tengo nada claro que vaya a funcionar en absoluto.
¿Cómo ha influido tu experiencia personal en la creación de esta obra especialmente en relación con tu trabajo en la Fundación Once del Perro Guía?
Ninguno de estos relatos tiene nada que ver con mi trabajo en la escuela de perros guía. Hay algunos cuentos en los cuales he plasmado parte de mi formación veterinaria. Uno de ellos que titulo “Una de terror” me fue inspirado por una situación que viví junto a una compañera mientras hacíamos prácticas de fisiología en la facultad. No creo que reviente el relato si cuento que, al final, la protagonista muere. Afortunadamente mi compañera solamente recibió un buen mordisco en un dedo que le propinó una rata en las prácticas de laboratorio. Eso fue allá por el año 1988 o se a que supongo que el dedo ya le habrá dejado de sangrar.
¿Qué desafíos encontraste al abordar un tema tan universal y a menudo tabú como la muerte desde una perspectiva tan original?
Quizás el problema más difícil de solucionar, y no tengo claro que lo haya conseguido, ha sido el tratar de no hacer daño a nadie. Trataré de explicarme. Todos, en algún momento, nos hemos visto relacionados, de forma más o menos directa con la señora de la guadaña. Pedirle a una persona que acaba de perder a su padre o a un hermano, o el hablar a un familiar que ha tenido dos infartos de miocardio que se ponga a leer un libro como éste puede resultar difícil. Sin embargo, a pesar de todos los charcos que he tenido que pisar con mis relatos, creo que nadie se sentirá ofendido, ni siquiera señalado, con la lectura.
¿Qué significa para ti recibir el premio Tiflos de cuento 2025 y cómo ha impactado este reconocimiento en tu carrera literaria?
Me vas a permitir que peque de inmodestia, pero este no ha sido mi primer “Tiflos” recibido. He sido ganador en cuatro de las cinco veces que me he presentado a este certamen y en la que no fui ganador quedé finalista. También he recibido algunos premios más a mis cuentos por eso no creo que este último galardón, del que me siento tremendamente orgulloso, vaya a influir mucho en mi carrera de escritor. Bueno, quizás esto no sea del todo cierto. Por lo general mi mujer y yo hemos aprovechado el dinero de los premios con el cual a priori no contábamos para gastarlo en algún viaje y de mis viajes siempre he sacado experiencias e ideas para plasmarlas en los siguientes escritos. Te voy a confesar una cosa. He leído ya todas las preguntas del cuestionario y este punto te lo contaré en la pregunta siguiente.
¿Cuáles son tus próximos proyectos literarios? ¿Hay algún nuevo libro en proceso o alguna idea que te entusiasme explorar en el futuro?
En el año 2012 gané un premio Tiflos. Con ese dinero mi mujer y yo decidimos gastarlo en un viaje a Praga. Una de las excursiones que hicimos fue al campo de concentración de Terezin, a unos 60 kilómetros de la ciudad. El guía nos contó que había sido organizado por Reinhard Heydrich, uno de los capitostes de las SS. Nuestro guía nos relató cómo fue organizado el campo, como vivían allí los internos y también como fue asesinado en 1942 el “Protector de Bohemia y Moravia”. Que era el cargo de Heydrich. Eso me dio la idea para una nueva novela que acabo de terminar. Se titula “Seis meses en Praga y en ella novelo toda esta terrible situación sin perder de vista el contexto histórico. Al final sigo hablando de la muerte, pero de una manera radicalmente distinta a la de la colección de la que estamos hablando ahora. Espero que os guste a ti y a tus lectores. Gracias por la entrevista.